LOS ÁNGELES (AP) — Si Miguel Cotto y Saúl "Canelo" Álvarez son tan combativos en su pelea como lo fueron sus apoderados en las negociaciones para realizarla, hay espectáculo garantizado.
Tras meses de complicadas negociaciones, posturas inflexibles y discusiones enredadas, el puertorriqueño Cotto y el mexicano Álvarez aparecieron juntos el lunes en Hollywood para anunciar formalmente su combate por el cetro de los medianos del Consejo Mundial de Boxeo (CMB). El pleito está pactado para el 21 de noviembre en el Mandalay Bay Events Center de Las Vegas.
En el cuadrilátero chocarán dos púgiles que se dijeron satisfechos por el contrato que firmaron para una noche que podría definir el rumbo de sus carreras.
"Como en cualquier gran pelea, las negociaciones van a ser difíciles", dijo Álvarez. "Pero me siento honrado por enfrentar a alguien con sus logros. Éste es un gran paso en mi carrera".
Tal como se esperaba, el "Canelo" (41-1-1, con 32 nocauts) atrajo a muchos seguidores en el acto de presentación.
El boxeador del estado occidental de Jalisco, de 25 años, es favorito entre las casas de apuestas para su combate ante Cotto (40-4, con 33 nocauts).
"No sé qué dirá la gente sobre la pelea, ni me importa", sentenció el boricua de 34 años. "Yo me enfoco en mí mismo, en mis entrenamientos y lo demás no me interesa".
Los boletos serán escasos para la pelea en una arena que no es tan espaciosa como el MGM Grand Garden, el Madison Square Garden, un estadio al aire libre en Texas o cualquier otro recinto contemplado para realizar la función.
La gente de Álvarez quería llevar a cabo el combate en Texas. A comienzos de este año, el mexicano atrajo a 31.588 espectadores en Houston, para la contienda en la que doblegó a James Kirkland.
Pero Óscar de la Hoya, el promotor de Álvarez, negó que la definición de la sede fuera el motivo principal para que se empantanaran las negociaciones con Cotto, conocido por tomar decisiones algo caprichosas, y con sus nuevos promotores en la compañía Roc Nation Sports.
"Pongámoslo de esta manera, la negociación fue bien interesante", dijo De la Hoya, de la empresa Golden Boy.
"Pero fue divertida, porque todos queríamos lo mismo.
Ésta es una de las peleas más esperadas en años, así que teníamos una meta y finalmente llegamos a esto".
Los promotores de Cotto aseguran que obtendrá la mayor bolsa en una carrera ilustre que incluye cuatro cetros en el mismo número de categorías, algo que ningún otro boricua había conseguido.
Cotto se coronó en la división de los medianos por el CMB en junio de 2014, al imponerse sobre el argentino Sergio "Maravilla" Martínez. Sin embargo, su estatura parece poca para esta categoría.
Tampoco Álvarez ha peleado antes como un auténtico mediano. Ambos chocarán en un límite intermedio, acordado en 155 libras, apenas por encima del tope en los superwélter.
Cotto ha revitalizado su carrera bajo las órdenes del reputado entrenador Freddie Roach, quien le redujo la dosis de ejercicio aeróbico y se concentró en entrenamientos destinados a mantenerlo fresco durante el combate.
"Las negociaciones fueron duras porque se trata de dos peleadores que quieren ser protagonistas", aseveró Roach.
"Nosotros tenemos el título y él tiene muchas cosas de su lado. Fue una negociación difícil de resolver, porque todos quieren algo más".
Sin embargo, Roach se dijo fascinado por lograr el acuerdo.
"Ésta es la pelea que yo más deseaba, en la que yo soñaba para Miguel", aseguró.
Roach confía en que la resistencia y experiencia de Cotto, combinadas con su plan para el combate, le permitirán vencer a Álvarez, cuyo poder en los puños ha demolido a todos los rivales, salvo a Floyd Mayweather Jr.
Cotto y Álvarez han caído ante Mayweather, y cualquiera de los dos estaría feliz por conseguir en 2016 una revancha contra el púgil considerado el mejor del mundo, libra por libra.
Ambos están también conscientes de que el CMB ha ordenado que el ganador de esta contienda enfrente a quien triunfe en el duelo entre el monarca interino de los medianos, Gennady Golovkin, y David Lemieux, previsto para octubre.
De negarse a esa pelea, cualquiera de los dos boxeadores perdería el título de las 160 libras.
"Me concentro sólo en esta pelea, en el día de hoy", insistió Cotto, nacido en Rhode Island. "Lo demás no importa. Ésta es una gran pelea pero sólo una más, y yo voy a ganar".
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